LLUVIAS NEGRAS
La lluvia caía negra en aquel pueblito...
El Paolo siempre me habló de la maldición de “las lluvias Negras” que asolaban
El Paolo siempre me habló de la maldición de “las lluvias Negras” que asolaban
cada invierno y arruinaban las siembras y mataban a los animales.
Aquella tarde, debí haber llevado paraguas, pero al salir a la calle le dejé olvidado en el sillón.
Al llegar a la plaza, comienza la lluvia, y en vez de guarecerme en algún lado, sólo abrí las palmas de mis manos, miré al cielo… y quise morir…
Aquella tarde, debí haber llevado paraguas, pero al salir a la calle le dejé olvidado en el sillón.
Al llegar a la plaza, comienza la lluvia, y en vez de guarecerme en algún lado, sólo abrí las palmas de mis manos, miré al cielo… y quise morir…
PK2.
2 Comments:
Hmm... me gusto, es tierno sin embargo triste.
No todo aquello que nos gusta es siempre felicidad, debes recordar que la vida se hace de momentos, tristes y alegres. Aveces; como ella para disfrutar de la lluvia sacrificas hasta la vida.-
Pekas.
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