CUANDO SE PUDRE EL ALMA...

¿Qué se siente?, un sin fin de cosas y recuerdos fugaces.
¿Que te queda?, quizás un sabor amargo,
un nudo en la garganta pero de esos grandes que son entre una especie de amigdalitis junto con atragantarte con un cuesco de durazno...

Quizás el que se pudra el alma no es lo más importante sino
lo que rompe esa herrumbe adherida a tu estómago, que te abraza con calor y luego te comprime las entrañas; que se viste de tu compañera perversa para aniquilarte con moho tus sueños más preciados.
No es malo soñar, creo que todos debemos soñar con algo aunque ese algo parezca inalcanzable... mejor si es inalcanzable, sino no sería sueño...
Pero un día cuando parece que es más gris el día, comienzan a cumplirse lentamente tus sueños, te cubren de una dulzura y no importa si llueve afuera, el sueño irradia por los poros y te saca de cualquier tiniebla que quiera aniquilarte, es un sueño, por lo tanto "nada" sabes... "nada" malo sucede... y la "nada" se auna con tus sueños y se convierte en mentira.
Y cuando irradia afuera el sol, y "nada" sucede en todos lados, la mentira se cubre de tinieblas y no ves... todo "nada" ya se ha convertido en mentira.
Y los sueños que solo estaban ahí para ser palpados... se alejan y te das cuenta que nunca han estado tan cerca, nunca han sido relaes y quieres explicaciones que no hay y buscas respuestas sin preguntas pero "nada" hay.
En que minuto se pudre el alma, no lo sabes, pero te das cuenta que esta podrida cuando vomitas sed de venganza, y vomitas odio y amor al mismo tiempo, y te sientes descompuesta, amarilla y sangran tus manos el estigma del dolor, emanan de tus ojos lluvia ácida que carcome tus pestañas y tu rostro y te quema y duele más todavía, y duele... y no hay nada más alla.
Todo está podrido, y muerto.
Pekado.
22 de Mayo de 2006.