Las visiones aparecen cuando no lo espero,
Me trae a la memoria recuerdos en sepia,
Unas calles soleadas, algo de polvo que pulula, y
Un ruido que se pierde en la lejanía con el barullo de los autos.
El sol un poco más allá… ocultándose en el horizonte
Quizás es de madrugada o el crepúsculo se va tornando más amarillento…
Los olores se confunden con el aroma del pasto recién cortado,
y de los grandes árboles de la Alameda…
Las personas caminan en cámara lenta, como si las suelas
Quedaran adheridas al asfalto, con hedor a caucho y sol en las espaldas…
Las imágenes se mezclan todas y llega la incertidumbre a mi corazón,
Luego la tristeza de tiempos idos me embargan…
¿Donde voy? -Me pregunto-
¿Que hago aquí?...
Y busco respuestas en el reflejo de los vidrios…
En los diarios asoleados de los kioscos…
En las monedas calientes de los desamparados…
Me quedo en completo marasmo…
Tratando de descubrir que hay más allá de esas soleadas calles…
Sin embargo mi tristeza es cada vez mayor,
debo respirar..
Respirar bien hondo...
para que las lágrimas no se den por invitadas a este recuerdo…
Cierro los ojos, y aún con ellos cerrados,
puedo seguir dibujando las mismas calles soleadas…
El olor a sol y tierra que me llega de algún lado…
¿Dónde voy?... ¿Qué hago aquí?...
Y la Alameda regresa al presente con el barullo
de micros orugas... con el sonido del heladero...
con las sirenas de las ambulancias...
Y yo mas allá...
con el corazón apretado y con la angustia,
y con la lágrima que llega
sin ser invitada...
PK2
Para mi Santiago querido.
Dibujé tu silueta en la mesa del living,
