Saturday, December 14, 2013

CARTA PARA "MI YOYI"


Estaba tratando de recordar cual fue la última carta que te escribí y por más que trato, no puedo recordarlo, ni tampoco recuerdo si alguna vez te regalé algo más que un escuálido cojín celeste en forma de corazón. Recuerdo la última pelea cómo si fuera hoy, mi enojo contigo duró años y con ello también aprendí que no siempre tendré todo lo que quiero, ni compartiré todo lo que quiero ni contigo ni con nadie; al final somos lo que hemos construido y nuestras vidas se forman o se transforman por nuestro entorno, perdiendo el camino, cambiando nuestras prioridades por otras que no eran tan importantes en nuestro pasado... pero así no más es la vida.-
Así como pienso en este tipo de distancia entre nosotros es como también pienso en nuestra cercanía la que no es tan mala después de todo, entre el poco tiempo que tienes, la pega, tus cosas y todo lo mío que me atrapa con fuertes brazos; ya que has de saber que todo lo que hago es con pasión, una que me atrapa en todo lo que hago y que envuelve también mi entorno.
hace rato que quería escribirte pero no me había decidido y tampoco tenía lápiz, ni papel, etc.; sólo pintura donde mato el tiempo a veces junto con el tejido, o la lectura, o las películas, o simplemente escuchar música, salir a caminar etc.-
Como ves, mi vida tampoco ha cambiado mucho, me lleno de pequeñas cosas, disfruto de la comida, los bichitos, las nubes y las vacas (mis vecinas) que vienen y comen mucho pasto un poco más allá; aún miro llover por la ventana como lo hacíamos cuando niños y me entristece ver las gotas chocando con fuerza en los vidrios. Tampoco hoy siento frío, como antes la abuela mantenía el fuego encendido y durante la tarde tú preparabas los "chonchones" para la noche, ¿cuántas veces nos daba sueño mirando las llamitas salir por el tarro de nescafé?, ¿Cuántas veces nos inventamos historias antes de irnos a dormir?. Era una pena la lluvia, no podíamos salir al patio a jugar, pero escondidos de la abuela íbamos a ver las lombrices ahogarse debajo de las goteras del techo. Recuerdo que era una casa oscura, con paredes oscuras y puertas oscuras... hoy supongo todo ahumado por la leña, el brasero y los chonchones... ¿Recuerdas la panera de baquelita que tenía unas manillas graciosas y que parecía un Zeppelin, o una ballena, o un bus... muchas veces jugamos con ella pero la abuela se enojaba.
¿Recuerdas el hoyo que hizo el abuelo en la entrada de la casa y enterró un montón de cachureos?. Hoy día cuando me paro allí creo que las cosas van a emerger pidiendo más aire, o más vida aunque sea poca...
Es triste pensar que hoy allí se construyó una reja que separa a dos hermanos que olvidaron cuánto quererse, olvidaron los gritos, las peleas y las lágrimas de la abuela, la falta de comida y ropa; si a penas se saludan, hoy ambos se tratan como "vecinos". Antes de éso compartían la cama, los juegos y las peleas, compartían sus mismos amigos y cuántas veces se guardaron secretos uno con otro... Es parte de crecer y hacerse adultos.- ¿No te pasa a ti que quieres andar abrazado del Carlos Miguel todo el día?; y que lo recuerdas con el sudor en la frente lleno de tierra, con unos short pequeños y una polera roja, todos jugando a la pelota, al escondite?... Yo, trato de recordarlos a todos; a la "LICHA" con una muñeca en brazos y con cachos, a la PATY con su pelito corto,  a la "IA" con un bolso donde guardábamos tanto y tanto y tanto cachureo; el Carlos corriendo detrás de una pelota con el pelito rubio y tú a mi lado, por eso eras "MI YOYI"... ¿Dónde quedaron ésos niños de entonces?...¿Por qué hoy no jugamos a la comida de verdad, a los cumpleaños de verdad, en vez de agua, barro y flores que le robábamos a las vecinas cuando chicos?, ¿Por qué dejaron de tocarse la cara todos?...¿Por qué dejaron de llorar y reír todos juntos?; de ser uno solo y no cada uno por separado. Yo, amaba éso, la complicidad y el compinche desde entonces...
Ya recordé por qué dejé de escribir cartas, los recuerdos afloran como si fuera ayer y con ellos la pena de haber permanecido siempre sola, de no haber podido abrazarlos a todos nunca más, de estar siempre un poco más lejos; de que yo, o ustedes hayan cambiado tanto... ¿Sabes de lo que hablo?.-
Quizás atrapar el tiempo y guardarlo en una botella como dice ARJONA, no sería tan malo. Sin embargo no me gustaría ser pequeña otra vez, yo la pasé muy mal y mi juventud tampoco fue buena; hoy disfruto más que antes y obviamente soy mucho más feliz que antes.
Hoy, tengo a un hombre que me ama con toda su alma, tampoco sé por cuanto tiempo, los sentimientos cambian y no creo en las cosas que son para toda la vida. Aunque también creo que uno es capaz de hacer la diferencia entre lo efímero y lo eterno.
He tratado a mi hijo como me hubiese gustado a mí en otro tiempo, le doy su espacio, le digo que el mundo es redondo y que puede ir donde quiera en su vida, que tiene mi permiso, mi bendición siempre y cuando NO SALGA DEL PLANETA, con éstas máximas en su cabeza no se ha sentido limitado en absoluto y también supongo se ha sentido libre. Tiene un amigo como su hermano al cual quiere mucho y ha establecido con él lazos de hermano que no tiene, un hermano que le servirá para su madurez y su vejez, para cuando yo no esté. También lo he preparado para mi muerte, le he dado liviandad y naturalidad para que no sufra, le he dicho que debe ser feliz y estar contento por lo que ambos hemos vivido; y que los recuerdos son nuestra felicidad.
Le digo que la lluvia tiene su encanto, al igual que la nieve y el viento, que todo debe disfrutarlo, aunque creo que ha aprendido más con el ejemplo que con lo que le digo. Lo veo un chiquillo sano y feliz, capaz de hacer lo que quiera y eso me alegra el espíritu y el alma y así yo también soy feliz.
Aquí tengo dos gatos (2 cuchas) y perros (3), con ellos también comparto todos los días, los animales entregan su incondicional amor y también ellos sufren. El "CINCO", ése perrito alguna vez tuvo un dueño, al parecer le comenzó a dar Distemper y lo botaron en la carretera, lo vi una vez echado al costado y pensé que estaba atropellado y muerto, pero  a la semana siguiente el perro seguía allí, al pasar ví mover su cabeza por lo que pensé que el pobre seguía herido ya más de una semana. Cuando volví a pasar una noche, detuvimos el auto y bajamos a mirar, el pobre perro se puso de pié como pudo para arrancar, pero no podía ya que se caía; le dimos alimento en casa y agua y allí permaneció con nosotros... El veterinario dijo que era un perro sano que no había comido en mucho tiempo, pero tanto, tanto y tanto tiempo que tampoco tenía músculos para poder sostenerse y que por éso se caía, bastaron muchos meses, vitaminas y mucho cariño para que se recuperara; hoy el CINCO (por 5 sur) que es la carretera donde lo pillamos; está muy bien, camina, corre y se para muy bien... ¿Qué persona aseguró quererlo y luego lo botó a la carretera sin comida y a la suerte de ruedas de camión para ser aplastado...? ¡Pobre CINCO!. Era pequeño y también aprendió que no se puede confiar en los humanos. 
También los animales me dan felicidad, aprendo a admirarlos por su fortaleza.
Quiero contarte que pronto me iré a Chile Chico; Sííííííí, parece un Chile diferente, es muy bonito hay un hermoso lago, las calles son muy mononas, la plaza muy linda, el muelle está ahí mismo!!. Todos lo ven. También hay un barco en plena calle, es un barco que recorría el lago antes del que hay hoy en día, una verdadera y gigante barcaza donde cruzan camiones, animales y gente, nada qué decir, muy lindo. Ya fui a conocer el lugar, es muy bonito, dan ganas de quedarse para siempre, cae nieve en el invierno, y poca lluvia, buen clima en el verano.
Sería bueno encandilarse con el lugar y con la gente... Así que al menos yo; ¡Allá VOY!!!, seguiré conociendo otros lugares y aprendiendo de la vida mientras viva.
Espero que algún día dejes crecer las plumas de tus alas - Recuerdas que la abuela se las cortaba a las gallinas- y te animes a salir, pasear y volar donde te lleven tus sueños.
Quiero decirte que te extraño mucho, que también debería abrazarte más y ensuciarte la cara con tierra, mojarte con un balde con agua y esconderte los zapatos en alguna parte... Eso también es parte de ser feliz, de pasarlo bien y seguir atesorando recuerdos que al final es lo único que nos quedará mañana... mirar la lluvia por la ventana cuando niños y seguir mirando la misma lluvia por la ventana después de viejos... la distancia NO EXISTE; ¿sabías?...
Cómo me hubiera gustado habernos tenido más tiempo y cómo me gustaría hoy traspasarte todo lo que sé, todo lo que he visto y todo lo que he aprendido...
Estoy contenta con lo que he sido y con lo que HOY SOY.
La Felicidad también siempre ha existido; ¿Sabías?. ¡Qué loco ésto!.
Ya; comenzaré a dejarte, espero que estés bien y que pronto nos veamos; al menos para despedirnos antes que me valla a Chile Chico... Nunca viniste a visitarme en 1 año y medio, así que no pretendo de que aparezcas un día por mi casa... ya sé que si pudieras estarías hoy aquí, al lado de mi estufa conmigo y yo en vez de escribirte te estaría aburriendo con mis historias locas, y mi música de "Edel Juarez" que acá en casa a nadie le gusta, así que la escucho cuando escribo, o cuando pinto que es la mayor parte del tiempo.
Hoy aquí sigue lloviendo... ha llovido toda la mañana y pronto serán las 16 horas, y aún escribiéndote con un descanso para almorzar y hablar por teléfono y sacar recuerdos empolvados de los rincones de mi cabeza...
Recibe un abrazo apretado -De viernes-
de ésos que uno da para las despedidas y para los reencuentros.

LUCILA MONTECINOS
Agosto 06 de 2013.